jueves, 12 de enero de 2012

Indiferencia

Tengo un problema... No soy capaz de sentir absolutamente nada.
Puede que no sea algo tan radical, pero cuando siento, noto como si me quedara a medio camino.
Noto la amistad, noto que quiero a mis amigos, a mi familia, pero no soy capaz de sentirlo, al menos no del todo.
No puedo odiar a alguien del todo, mantener un sentimiento de odio mucho tiempo. Esto puede parecer bueno, pero no lo es tanto si tampoco soy capaz de querer a alguien del todo, de amar a alguien del todo. Ni siquiera se lo que significa la palabra amor, no se si lo siento o si lo he sentido alguna vez.
Por no sentir, últimamente no siento casi ni los nervios, cuando no hace mucho me ponía nerviosa por todo. Parece como si mirara mi vida desde fuera, como si estuviera fuera de mi, como si la que hace, dice y vive estas cosas no fuera yo.
Estoy bloqueada, no sé que es lo que me bloquea, pero ya no siento esa curiosidad que sentía todas las mañanas al despertarme en aquel campamento de verano. No tengo ilusión, he perdido mi ilusión por las cosas. Creo que este es mi mayor problema, ni el amor, ni la amistad, ni el odio... la ilusión, mi ilusión. Eso es lo que me falta, y sin ella no puedo llegar al resto de las cosas.




Tengo un problema, estoy bloqueada... ya ni siquiera manifiesto mi opinión, porque no la tengo, no formo opiniones. Acabo de encontrar mi mayor enemigo... la indiferencia.

Me presento

Creo que en este mundo todos tenemos algo importante que decir, todos necesitamos que nos escuchen.
Este blog, desde luego, no es un diario personal.
Me gustaría escribir esas cosas que tenemos la valentía de contar solo cuando nadie nos escucha.